jueves, 16 de febrero de 2012

38-Emergencia

Perdón, perdón.... decía Kika y empujaba a todo el mundo para pasar. No señor, no lo quise empujar... es que estoy en una emergencia, disculpe señora, disculpe...si, flaco, si... tenés razón, disculpá...
La gallega avanzaba a los codazos entre la gente, y yo... póbrecita de mi... siempre enganchándome en las locuras de mi amiga.
Yo sabía, yo sabía, le repetía sin parar en los oídos a la gallega, viste Kika? a quién se le ocurre!! y yo encima te hago caso!! Soy una irresponsable en seguirte el tren a vos!! Bueno, che! terminala que ya llegamos, me decía ella sintiéndose culpable, y yo por dentro, un poco satisfecha por haber tenido razón, un poco fastidiada por la situación, miraba para adelante y veía cabezas, cabezas, cabezas... es que nunca se terminaría la gente?? A todo el mundo se le ocurren estas cosas?? yo podría estar en mi casita, me decía dándome lastima a mí misma. Allá está! allá está!! y era cierto, allá estaba... Allá a lo lejos se divisaba, pero todavía faltaba muuuucho. Al rededor de diez minutos mas nos llevó llegar a destino, entre pisotones y golpes de todo el mundo y de Kika también, porque mientras la distancia se iba acortando, tanto más se agudizaba su desesperación, hasta que por fin, cuando estábamos a dos metros, la tomo del brazo y le digo: A ver... decime que tenía razón, decime que no soy una exagerada y que estaba en lo cierto antes de salir de casa Kika! ellla desesperada luchaba por soltarse del brazo y me gritaba enloquecida: Pará! dejame llegar y después hablamos!! No. Y lo dije desde el alma. Reconocelo AHORA, y le apretaba su brazo con toda mi fuerza.
La gallega se dió vuelta y me miró con fuego en los ojos. Tenías razón, dijo por fin, antes de ir a un recital hay que hacer pis, estás contenta? Ahora soltame y dejame ir al baño, y conmigo no cuentes nunca mas para ir a un recital, porque estas escenitas no te las voy a soportar.
Sin querer abrí la mano y el brazo izquierdo de Kika se escabulló rápidamente. Quise decir algo, pero... Escenitas? Yo? Qué escenitas? Pero si fue ella la que...
Cuando salió del baño estaba radiante. Suspiró y dijo con una sonrisa amplia: Qué lindo es hacer pis! Me tomó del brazo, y me llevó al lugar del que veníamos.