jueves, 30 de julio de 2009

30- Sonidos fríos

Viste qué helada que cayó? Se ve todo blanco el jardín... La voz de Kika por el teléfono sonaba como lejana. Qué voz rara, le dije, te escucho lejos, la voz distinta...Y si, son cosas del frío, dijo la gallega como si fuera una teoría demostrada científicamente. Los sonidos con el frío se escuchan diferentes, aclaró. Pero Kika, de dónde sacaste eso? le dije, y ya me empecé a reír, ¡mirá si los sonidos se van a escuchar diferentes con..! Bueno, bueno, dijo ella seriamente, la verdad es que no sé si se escuchan diferentes o si suenan dieferentes, pero bueh... se escuchan diferentes. Qué... no sabías? El frío afecta todo, absolutamente todo...
Me quedé un poco callada pensando en lo que había escuchado, y diciéndome que nunca se me hubiera ocurrido relacionar el sonido con la temperatura. Ella mientras tanto seguía fundamentando lo que decía, incansable, como siempre a la hora de fundamentar.
Si querés hacé la prueba: golpeá la puerta de tu casa con el puño desde adentro que está calentito, y que la madera está calentita también, y después andá a la vereda y date una vuelta. Vas a ver que cuando volvés, y con la mano fría golpeás la puerta fría, eso suena diferente. Andá, andá si no me creés...
Bueno... balbuceé para zafar, sí, puede ser... y cómo es la diferencia del sonido? Y... dijo titubeando, la verdad que no sé bien, pero te lo diría así: Cuando el tiempo está cálido, el sonido viaja más, resuena mas tiempo, es como más largo. Cuando hace frío, en cambio, los sonidos son cortos, como golpes, mas secos... Ahora que me acuerdo, escuché en la tele en un programa de música, que hablaban de sonidos cálidos, o algo así... no sé si tendrá alguna relación... pero colores cálidos sí que existen, no? Si, claro, dije, son los rojos, los naranjas... Y bueno, ves? ahí tenés, replicó la gallega bien contenta. Si hay colores cálidos, hay colores fríos, no? Si, los azules, por ejemplo, aclaré, pero Kika... qué tiene que ver... Ah! Pero cómo te cuesta entender lo que te digo, che! -y en la voz se le notó el fastidio típico del que se siente incomprendido- que el frío afecta todo, TODO. Mañana nos levantamos bien temprano, cuando esté cayendo la helada, y salimos a escuchar, qué te parece? Hacemos el experimento..?
Esta gallega me va a hacer enfermar.

jueves, 23 de julio de 2009

29- Caramelos para el dolor

Hola Kika, dije estirando la mano con una bolsa llena de caramelos, y...? andás mejor? Desde la cama me miró un poco a mí, pero un poco más a la bolsa. Y, si, ando mejor... ésos son los caramelos Bonafide? guau! todavía existen?
Hacía un tiempo largo, un día, hablando de lo que nos gusta comer, empezamos a rememorar cosas ricas que comíamos en la infancia. Así es como salieron los famosos caramelos Bonafide cubiertos con chocolate. Las dos los habíamos comido cuando éramos chicas, y teníamos un recuerdo muy parecido. Si había algo que marcaba que un cuarto de caramelos podía ser un regalo era eso: que fueran aquellos famosos, cubiertos con chocolate que, además de ricos, eran un poco caros, y que se regalaban como algo especial.
Así que la gallega extendió una sonrisa de oreja a oreja cuando abrió la bolsa y confirmó lo que había visto. Estoy mejor, ya estoy mejor, decía covencida. Pero qué cosa... no veo la hora de levantarme de la cama, espero que mañana me pueda levantar! Desde antes de ayer, que se había sentido mal, Kika estaba convaleciente y un poco fastidiosa, esperando que los remedios le hicieran efecto, y puteando contra un dolor persistente de glúteos, debido a las inyecciones que le habían sido dadas.
Che, te parece a vos que las inyecciones tengan que doler tanto? Yo no lo puedo creer, te juro que no lo puedo creer. Ah, si? pregunté preocupada por ella, enserio duelen tanto? Que si duelen? dijo arrugando la cara, uf! mirá, al principio no tanto. Cuando recién te la aplican no molesta mucho, pero con el paso de las horas, sentís cómo se te va extendiendo un dolorrr, y se te empieza a poner la cola dura dura. Y lo peor es que el primer día, vos decís, bueno, mas tarde se me va a pasar... a la noche se me va a pasar... mañana se me va a pasar.... pero, me podés creer que te dura hasta el otro día? Y encima al otro día te tenés que dar otra, y ahí empezás de nuevo.... que lo parió.
Por suerte los caramelos le habían gustado y no solamente para comerlos, porque mientras charlábamos sacó uno de cada sabor y los puso arriba de la cama en hilera, para poder verlos. Esta Kika a veces parece una nena, pensé. Che, pero sabés que no puedo recordar si el envoltorio era como éste? me dijo después de terminar su clasificación. Me acuerdo que eran con un papel brillante, y doble... porque tenía dos capas de papel, no? Sssi, creo que sí, le contesté pero sin poder acordarme de nada. Qué lindos, me encantan, gracias che, y me miró como si le hubiera traído un regalo valiosísismo. Es que me trae recuerdos... dijo un poco nostálgica. Porque... yo no sé como era en tu casa, pero en la mía no es como es ahora con los pibes, viste? que todo lo que se les antoja se les compra, o que todos los días sale una golosina nueva, y van al kiosco a cada rato. Ni siquiera era tan común tomar Coca, te acordás? Cuando alguna amiga venía al boliche de mi viejo me decía bajito "pedile una coca a tu papá, dale, pedile una coca", porque no se tomaba gaseosa todos los días... pero... qué vieja me siento jajaja, dijo incorporándose un poco más sobre la almohada, Ay! me duele el traste! Bueno, me como el último. Comé vos también, dale, comete uno.
Pobre Kika... estaba toda dolorida. Pero igual se había puesto contenta un rato... y enseguida sale con esa facilidad para recordar... Estaba pensando en eso mientras aprovechaba para ayudarla un poco, ordenarle algunas cosas en la habitación, traerle un poco de agua... Un gritito interrumpió mi devenir mental.
Qué te pasa, le dije burlona, tenés el culo delicado? Y qué te parece! dijo gesticulando exageradamente con las manos. No lo puedo creer que las inyecciones duelan tanto, no lo puedo creer. Para mí que es porque a nadie le importa, che, que no descubren otra cosa. Qué querés que te diga, pueden mandar una nave al espacio, hacer un transplante de corazón, salvarle la vida a uno que dejó de respirar... y no pueden inventar inyecciones que no duelan??!! pero dejáte de joder...
Ultimo, último caramelo que me como hoy. Ultimo de últimos...

sábado, 18 de julio de 2009

Un meme es Otra cosa


Esta es una nueva sección. Le puse de nombre "Otras cosas", porque claramente no son relatos, no son pinturas, no son... Si, si, son Otras cosas. Siempre pensé que tendría que tener en mi casa una gran caja donde guardar esas cosas que no se dónde poner, (no les pasa lo mismo?) pero esa caja... dónde la pondría?
Por ejemplo, el otro día encontré una libretita donde escribía cuando era chica, tenía frases y dibujos. La encontré en una cartera vieja, que tampoco sé donde guardar... y dentro de ella también había un espejito, un dado, y un anillo que me queda chico. Son cosas que me gusta conservar, pero me es imposible recordar dónde las guardo, y claro, todo por no tener una gran caja que tenga una etiqueta que diga: "Otras cosas".
Así que en mi blog decidí que sí tiene que haber un lugar como ése, donde poder ubicar las cosas que quiero conservar y que no pertenecen a una categoría determinada.
Empiezo con un meme que me ha pasado Ico, una nueva amiga blogger. El meme dice que debo copiar la quinta frase de la página 165 del libro que estoy leyendo (y si no estoy leyendo ninguno, puede ser del que tenga mas a mano). En este caso se trata de "El libro de los amores ridículos" de Milan Kundera, que ya me estoy por terminar, y que no termino y no termino. Siempre me cuesta terminar un libro que me gusta, a ver si a partir de ahora me animo con éste.
Transcribo la frase:

...quería retener ese momento en que estaba...

Aunque no es parte del meme asociar con esa frase, se me ha venido un recuerdo de una especie de juego que hacíamos en la adolescencia con algunos amigos, generalmente los domingos a la tarde, cuando nos reuníamos en alguna casa a charlar de cualquier cosa, y a reírnos también de cualquier cosa. Resulta que llegaba un momento en que alguien tomaba un libro de la biblioteca y abría al azar en cualquier página y leía algo sin ton ni son... una parte de la página donde se hubiera posado su atención sin querer, y entonces teníamos que decir uno por uno qué nos sugería esa frase, o si imaginábamos algo al respecto, quien lo decía, o qué significaba. Nos gustaba mucho hacer ese ejercicio, e incluso algunas veces terminábamos pensando que era algo así como una señal, una predicción del destino. Bueno, les transmito este meme como corresponde a cinco personas, quienes también tendrán que escribir la quinta frase de su libro y luego pasárselo a otras cinco. Y si quieren pueden jugar también a asociar, o a interpretar la frase, (a ver si les predice algo) como cuando éramos adolescentes.
Aquí van los nombre de a quienes les paso la posta (por orden alfabético y todo)



jueves, 9 de julio de 2009

28- Contagio

Tratábamos con Kika de encontrar algo entretenido en la tele, pero no había nada interesante. En la mayoría de los canales estaban hablando del tema de la gripe A, dando cifras y más cifras...
Che, viste que estamos todos locos con el tema de la gripe?, me dijo ella leyéndome el pensamiento. Uf, si...dije realmente preocupada, qué terrible. Bueno, Kika, si nosotras hoy estamos acá adentro sin ir a ningún lado es también por el tema de la gripe...
La gallega se quedó pensando y asintiendo con la cabeza. Si, si, porque el problema no es solamente la enfermedad. Es también el miedo, viste? Es el miedo a la efermedad, y el miedo al contagio! Claaaro, dije yo, tenés razón. Son como dos miedos diferentes. Si seguimos así ya ni nos vamos a saludar!
Mientras que charlábamos tomábamos mate en la cocina. Eso sí, cada una con el suyo, porque en estas épocas que corren, ya no se puede compartir ni el mate!
Estaba pensando, dijo Kika interrumpiendo mis reflexiones, cuántas cosas son contagiosas, no? y algunas son peligrosas también, como la gripe... Mmmm... te referís a otras enfermedades? No, no solamente a las efermedades, me aclaró ella moviendo la cabeza de derecha a izquierda, yo estoy segura de que la maldad es contagiosa, por ejemplo. Vos te encontrás con gente que te hace cosas malas y enseguida a vos también te dan ganas de hacerle cosas malas a ellos, no? Y lo peor es que te sentís justificado! A veces te resistís al contagio y no lo hacés, pero ganas no te faltan! jajaja. Si, dije empezando a entender, tenés razón. Me acuerdo de un vecino que tenía que siempre barría la vereda y me tiraba la basura en la puerta de mi casa... Si! dijo Kika a los gritos, me acuerdo! el pelirrojo ese hijo de una gran p... Si, si, dije yo interrumpiendo, el pelirrojo, te acordás? Qué tipo maldito ese, al final terminé yo también haciéndole lo mismo, hasta que se convirtió casi en una guerra de basura! Jajajaa! Nunca te vi levantarte tan temprano a vos! decía Kika muerta de risa, para ganarle de mano y barrer primero la vereda! Qué cosa de locos! Pero, viste que tengo razón? la maldad se contagia...
Cada tanto la gallega se equivocaba y me daba un mate del suyo, pero enseguida se rectificaba diciendo: ah!, cierto che, que cada una con su mate...
Che,Kika, esto de tomar mate separadas no me causa gracia, dije por fin. Ella me miró, y se sonrió como con ternura. Y bueh... a mí tampoco me gusta, te parece..? Si, si, dije. Sigamos con uno solo... total, nosotras ya estamos contagiadas hace rato jajaja! Pero dale, seguí diciéndome que otras cosas se contagian, que me gustó el tema!
Al final terminamos haciendo una lista. La anoté en un papel y la pegamos en la puerta de la casa de Kika, para que todo el barrio la vea. En realidad eran dos listas de cosas contagiosas, una de cosas buenas , y una de cosas malas. Entre las malas estaban, la maldad, la bronca, las ganas de putear a alguien, el odio, el miedo... entre las buenas pusimos la risa, las cosquillas, las ganas de ayudar, el hambre, el bostezo, las ganas de comer chocolate...
Estuvo buenísimo, porque algunos vecinos pasaban con una lapicera para anotar lo que se les iba ocurriendo. Ahí nos dimos cuenta de que hacer listas de cosas... también puede ser contagioso.





(Si ya se contagió, puede agregar un item en la lista que se encuentra en la parte superior derecha de este blog. Si aun no se contagió, no pierda las esperanzas)