jueves, 15 de enero de 2009

4- Pedro y Sonia. Un sueño

Kika está enamorada de Pedro. Siempre lo estuvo, desde mucho antes de conocerlo, según dice ella, con una seguridad que aturde. Pedro no es un hombre común, es, según palabras de la gallega, un hombre intenso. Un hombre con el que se puede jugar.
Los juegos a los que juegan Kika y Pedro son juegos inventados en el momento. Pero de tanto jugar, y de cambiarse los nombres, a Kika le ha quedado la costumbre de llamarse Sonia cuando juegan. Esto me lo contó ella un día que estábamos aburridas, y terminamos matándonos de risa juntas.
Sobre los juegos de Kika y Pedro les explico otro día, porque lo que pasó hoy cuando me encontré con la gallega lo tengo que escribir rápido para que no se me escape.
Resulta que a la mañana temprano me toca el timbre y me cuenta que tuvo un sueño. Soñé que era Sonia, me dice con una mueca de alegría. En el sueño también estaba Pedro, agregó la gallega acomodándose en una silla. Te cuento el sueño, y subraya, pero te lo cuento tal cual fue. Ni una coma más, ni una coma menos. Acercándose como para decirme un secreto, confiesa: ojo! yo a este sueño no lo entiendo, por eso te lo quiero contar, para que lo escribas. Le digo a Kika entonces, que a los sueños es difícil entenderlos, que no se preocupe, que cuente nomás.
Acomodándose en la silla, como quien va a recitar algo, abre la boca y dice: "Sonia sueña cientos de sueños. Siente sueño y sueña, sin saber. Sabrosos sueños sin sentido seguro.
Pedro piensa poner palabras a planes. Pedro puede pensar pero prefiere programar.
Pedro planea poner palabras a sueños que Sonia siente, sueños sobre sí y sobre Sonia. Saborear a Sonia puede parecer principal a Pedro, pero primero piensa sobre sensaciones sentidas por Sonia.
Pedro y Sonia paladean sentimientos; son piedras preciosas.
Pedro y Sonia sueñan, sobre todo, en seguir soñando".
Me quedé mirándola en silencio, dándome cuenta de que lo que me pedía era imposible. Cómo hago para escribir eso!, le dije a Kika. Ella, ya relajada como quien ha cumplido con una misión, se levantó de la silla y dijo: me voy rápido a hacer la comida, porque hoy quiero dormir la siesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que escribis me hace acordar a una colega que sorprendida me contaba que su mucama leia a Freud y a Nietzche. La verdad que uno se puede esperara cualquier cosa hoy dia. Por lo pronto esta buena la katarsis que propones con Kika, desde ya que espero mas entregas de esa textura almodovoriana del gran buenos aires. Y claro que te acompaño nuevamente con el negro, el fondo del blog digo. Cariños.
Federico M.

adriana rey dijo...

Gracias Federico M! como siempre presente y acompañando!!